La música es un camino
La música revela un camino
La música muestra un camino
La música acompaña un camino
La música es un camino hacia uno mismo
La música es un camino de crecimiento personal
La música es un camino salvador
Para mí la música en sí misma y su enseñanza, las clases, son como un camino, como una herramienta de transformación, de crecimiento, de descubrimiento personal, de encuentro con uno mismo. Señal que desnuda bloqueos internos, y al tratar de fluir a partir de las emociones y la propia historia, la propia esencia, el presente de cada artista, iluminar los puntos bloqueados, los puntos a crecer y liberar.
Y
en ese camino, los mejores avances de la psicología, la filosofía, y las
búsquedas espirituales, así como las búsquedas corporales, serán nuestras
herramientas aliadas…
En mi vida la música, fue siempre un camino de liberación, y un barco salvador.
Creo
en el camino del autodidacta, y en ese sentido, creo que un maestro debe ser
algo asi como “el brujo indicado”, para ayudar a mirar, por donde sigue el
rumbo, a destrabar, acercar herramientas… pero sobre todo, a crear ese espacio
donde el alumno se encuentra, se refugia, se nutre. Y creo en el profe
comprometido, que cree en el camino del alumno, si siente que hay “esa empatía”
que lo permite.
Ya
desde mis épocas de estudiante, me tocó ver que un músico mediocre, podía ser
el mejor profesor, por su compromiso, por su creer en el alumno, por su
interesarse, no solo en como tocaba su alumno, sino en como comía, como se sentía, como
era su vida. En ese límite justo entre el respeto y el compromiso. Vi desde
estudiante, que esos profesores lograban los mejores resultados…. ¿será
finalmente la diferencia, el amor que ponían en cada alumno? Puede ser.
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